Resumen del primer trimestre
En primer lugar, querría transmitir mi animo y esperanza a todas esas parejas que en este momento están teniendo alguna dificultad para concebir. Personalmente me siento muy afortunada de estar viviendo esta gran experiencia en el momento en el que más preparada me siento. También siento una gran empatía por la frustración que supone no conseguirlo cuando uno lo desea de veras. En segundo lugar, desde aquí quiero mandarle todo el ánimo del mundo a esas personas que de forma natural o través de algún tratamiento no pierden la esperanza de concebir un hijo.
¡No puedo creer que ya esté en el segundo trimestre! Es bien sabido que no existen dos embarazos iguales, pero estoy emocionada de compartir mi experiencia, deseando servir de alguna ayuda a aquellas personas que se encuentran en la misma situación.
Obviamente no soy ninguna experta, es la primera vez que estoy embarazada y tampoco sé si volveré a estarlo otra vez. Seguro que cometeré errores, y si bien es verdad que suelo leer artículos sobre embarazo y experiencias de otras mujeres, no me estoy obsesionando con leer libros sobre el tema, simplemente me apetece ir viendo como transcurre el embarazo por mí misma, y si tengo dudas, para eso están los médicos.
Así pues, así es como viví el primer trimestre:
¿Cómo supe que estaba embarazada?
Esto fue algo curioso. Al formar parte de uno de los colectivos de riesgo del COVID-19 (docentes) recibí el mensaje de texto que te envían cuando ya puedes ir a vacunarte. Curiosamente esa semana tuve un retraso y si existía alguna duda o posibilidad de la existencia de un embarazo no podía vacunarme, por lo que mi ginecóloga me recomendó hacerme una prueba de embarazo para salir de dudas. ¡Fui a comprarlo y, tachán! Positivo. En todo momento estuve con mi marido por lo que los dos nos enteramos al mimo tiempo. En el momento de hacer la prueba tampoco tuve ningún presentimiento, aunque sí nerviosismo y pensé: ¿Saldrá positivo? Y salió. automáticamente nos abrazamos y no hizo falta decir nada más, fue muy emotivo.
¿Cómo se lo dijimos a nuestras familias?
Lo hicimos en persona, primero con la familia de uno y después con la de otro. Simplemente tuvimos el detalle de preparar un paquetito a modo de regalo que contenía un chupete en su interior. Fue un momento muy bonito.
¿Qué síntomas de embarazo he tenido?
En la primera visita de la comadrona (la cual duró más de una hora) ésta me dio un montón de información útil que debería tener en cuenta en los próximos meses, sobre todo en cuanto a hábitos y alimentación. También me advirtió de los síntomas que podría sufrir, aunque eso no significaba que necesariamente iba a sufrirlos. Estos son los que sí sufrí:
CANSANCIO EXTREMO
Nunca había experimentado un cansancio como ese. Es difícil de explicar, pero os diré que, por la mañana, mientras estaba en el trabajo gastaba toda la energía que tenia y por la tarde yo simplemente no existía. Me tumbaba en la cama y dormía durante horas. Esto me enfurecía un poco pues sentía que perdía el tiempo y tenía que dejar de hacer cosas que tenía previstas.
Desde que dejé el gimnasio hace años para hacer ejercicio en casa eran muy pocos los días que me saltaba mi sesión de ejercicio y obviamente, con este cansancio extremo era incapaz de hacer nada y eso me frustraba enormemente. Por suerte ese cansancio se frenó al inicio del segundo trimestre y puede reanudar mis sesiones de ejercicio, pero eso ya os lo contaré más adelante.
SENOS SENSIBLES
La sensibilidad de esa nota de acentuó casi desde el primer momento y también lo hizo mi tamaño. No digo que este fuera un motivo para estar de mal humor, pero en algunos momentos me resultaba molesto, hasta el punto de que no me gustaba nada la sensación de no llevar nada, como en el momento de ducharse. Deseaba vestirme otra vez de inmediato. En cuanto al aumento del tamaño, seguramente para muchas mujeres es motivo de júbilo, para mí es incómodo, ¡deseo volver a mi talla! Aunque con el tiempo, te acostumbras.
NÁUSEAS
Por lo que he podido contrastar, puedo considerarme una gran privilegiada en cuando a las náuseas y vómitos. He tenido alguna náusea, pero muy aislada y lo cierto es que lo acarreo a un consejo que me dieron: cada vez que tenia la más mínima sensación se nausea comía algo, cualquier cosa (por ejemplo, una galleta) ¡Y las náuseas desaparecían!
Únicamente he vomitado en una ocasión y fue por un olor que me resultó muy desagradable, ¡nada más! (toco madera)
INCREMENTO DEL HAMBRE
Si el cansancio ha sido el rey de los síntomas del primer trimestre de mi embarazo, la reina ha sido sin lugar a duda, el hambre. Experimenté un hambre colosal, me costaba saciarme y me sentía culpable por comer tanto. Todo el mundo me decía que si tenía hambre debía comer, y así lo hacía, pero el sentimiento de culpabilidad no me abandonó hasta que empecé a comer alimentos lo más saciantes posible, que al principio no me apetecían, pero finalmente me acostumbré, como las manzanas. ¡Me gustan las manzanas! Pero me aburría comerlas con mucha frecuencia. Si al hambre le sumaba el hecho de que el cansancio no me permitía seguir con mis sesiones de ejercicio, la frustración ya era máxima. Afortunadamente, os digo que se trata de síntomas transitorios, ¡Menos más!
EXTREÑIMIENTO
Este es otro síntoma del que me advirtieron y debo decir que también ha sido leve, por el momento (y toco madera) aunque también os digo que se ha manifestado hacia las últimas semanas del primer trimestre y ya va remitiendo.
¿Cómo asimilé el embarazo?
Como ya os comenté en el post en el que os daba la feliz noticia, tardé un tiempo en sentirme mentalmente preparada para ser madre, me sentía demasiado “niña” aun, y no creía estar preparada, ¡a pesar de haber cumplido ya los 30! Además, me aterraban los cambios del cuerpo y todo lo que conlleva un embarazo, por no hablar del cambio de vida que supone traer un bebé a casa… En cualquier caso, actualmente me siento con ilusión y fuerzas para afrontar la maternidad.
Las visitas al médico
En lo que llevo de embarazo los controles ginecológicos han ido acompañados de las ecografías. Es indescriptible la sensación de oír el latido del corazón del bebé por primera vez. Sencillamente es mágico. En la primera ecografía, el bebé era un ser redondito y pequeñín que apenas de movía, pero en la última que me hicieron. hace aproximadamente un mes, ya puede apreciarse el tronco, la cabeza, las extremidades… ¡Y no deja de moverse!
Ahora está por ver lo que nos deparará el segundo trimestre…😊
Si te perdiste mi ultimo post sobre el embarazo puedes leerlo aquí.
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