Los miedos de una madre primeriza
Durante la pasada primavera, cuando me enteré de que iba a ser madre todos recibimos la gran noticia con mucha alegría y emoción, sin embargo, lo veíamos como algo lejano en el tiempo, faltaba mucho para que llegara noviembre y había mucho tiempo para hacerse a la idea. Ahora estamos ya en septiembre y me da la sensación de que los meses que han pasado han sido como un suspiro. La fecha para la dar la bienvenida al bebé se va acercando estrepitosamente y aunque por ahora estoy bastante tranquila, hay algunos miedos inevitables que me han ido surgiendo.
Esos miedos no son tan terribles como para considerar ir a un terapeuta para tratarlos, ni mucho menos, aunque sé que muchas futuras mamás han recurrido a esta ayuda y les ha ido genial para afrontar este cambio. Creo que lo que siento está dentro de los miedos normales, sobre todo, miedo a algo desconocido. A continuación, intentaré describirlos:
Miedo absoluto al parto
Me imagino que este es el miedo estrella en todas las madres primerizas. Miedo al dolor que vas a sentir, miedo a que algo salga mal, a no saber si vas a estar a la altura, si vas a hacerlo bien, si serás capaz de mantener la calma… Tengo estos miedos desde la primera vez que pensé que algún día tendría un hijo. Ahora ese miedo es más fuerte que nunca, así que ahora intento concentrarme en mantenerlo a raya y que no vaya en aumento.
Miedo a lo que pueda pasarle después del parto
Creo que este es otro miedo clásico que de toda futura madre. Mientras llevas dentro al bebé sabes que lo proteges y que nada malo va a ocurrirle. Qué pasará una vez que aterrice en el mundo es una incertidumbre que todos los padres deben afrontar. Creo que las madres jamás dejan de sufrir por lo que pueda pasarles a sus hijos, ¿No os parece?
Miedo a no volver a la figura inicial
Quizá esto no debería catalogarse como miedo propiamente dicho, pero es algo que me preocupa y sé q a muchas otras os preocupa también. Durante el embarazo te engordas más o te engordas menos, no hay dos mujeres iguales, pero poder volver a ponerte los mismos pantalones que te ponías antes de quedarte embarazada es algo que a todas o casi todas nos ronda por la cabeza.
Miedo a no llegar a todo
No llegar a todo o tener que renunciar a algunas cosas es algo que también me ronda muchísimo por la cabeza. Al trabajo, el blog y a la casa ahora habrá que añadirle el cuidado de un bebé… No va a ser sencillo, pero al menos me consuela el hecho de que cuando nazca ya prácticamente habré terminado mis estudios, algo que en estos momentos consume gran parte de mi tiempo. No quiero renunciar a nada, no estoy dispuesta, así que tendré que aprender a “hacer malabares” e intentar seguir a flote con todas mis actividades, aunque la prioridad siempre será él. 😊
Nada te prepara realmente para la paternidad
Estoy más que acostumbrada a tratar con niños por mi trabajo. He tenido niños desde 4 meses bajo mi responsabilidad y me siento segura en el sentido de que sé que voy a saber reaccionar frente a muchas situaciones que ya he vivido anteriormente. No obstante, la paternidad no es eso. Cuando el hijo es tuyo eres tú quien toma todas las decisiones que tienen que ver con él y alguna vez se cometerán errores. No existe ningún manual de instrucciones y creo que no es una tarea precisamente sencilla. No sé si es miedo, pero desde luego sí siento un gran respeto. Tengo muy claro el tipo de educación que quiero darle a mi hijo, pero a la práctica nunca sabes como van a ir las cosas.
¿Qué otros miedos os surgen a vosotras?
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