Dando una segunda vida a algunos muebles…

Nunca he sido muy fan de las cosas muy modernas, ni fan de las ultimas tendencias en moda (solo si alguna me gusta mucho, claro) en cambio, lo clásico me encanta y no solo si hablamos de moda en el vestir.

Hace unos meses nos pusimos manos a la obra para intentar acabar el salón de casa, algo que ya os conté en un post anterior. Aparte de pintar las paredes, arreglar el suelo, poner molduras… también nos faltaban algunos muebles, y la verdad es que estábamos bastante indecisos en cuanto a como debían ser. Después de darle mil vueltas, decidimos que queríamos una vitrina clásica y para ello recurrimos a una app en la que, si buscas, puedes encontrar grandes joyas a precios muy interesantes: Si estáis pensando en Wallapop habéis acertado.

Allí encontramos un montón de vitrinas del estilo que queríamos, algunas estaban restauradas, otras estaban que daban pena y otras que simplemente tenían marcado un precio demasiado alto. Tuvimos que ver algunas antes de encontrar la adecuada, pero al fin dimos con ella.

Esta vitrina, como puede apreciarse en la foto, estaba pintada de un estilo que no nos gustaba por lo que ya de entrada sabíamos que íbamos a cambiarle el color. La lijamos y la pintamos. ¡He de decir que elegir el color también llevó su tiempo! Y finalmente quedó así:

Gatusso siempre acude a hacer el control de calidad :)

El siguiente mueble que escogimos fue uno tipo buffet, pensamos que quedaría muy bien en otro rincón del salón. Nos gustó en cuanto lo vimos y no lo dudamos ni un segundo pues el precio era más que asequible y estaba en muy buen estado. La pintamos del mismo color que la vitrina.

Finalmente, el ultimo mueble que os quiero enseñar fue una incorporación de última hora, totalmente inesperado. No es que fueran a venderlo, sino que directamente, iban a tirarlo. Entonces no me lo pensé ni un segundo. ¡Estaba en perfecto estado y no tenia ni una sola imperfección! Después de darle una mano de pintura quedó así de bien. Tiene un aire algo rústico, pero está en un espacio en el que no hay más muebles así que queda muy bien.

Me siento muy bien reciclando objetos que están en perfecto estado, es ecológico, ahorro dinero y a veces con una mano de pintura se hacen maravillas. ¡Os recomiendo que lo probéis!